
Olvidada.
Olvidada entre una más.
Como esa hoja entre otras mil,
como esa gota entre un millón,
como esa lágrima entre tantas.
Porque no lo entiendo.
Porque quizás no pude entender.
Y porque lo siento,
lo siento en el alma

y no puedo hacer nada,
porque no sé por dónde empezar.
Ni por dónde seguir.
Porque ya no puedo más.
Demasiado y merecido...
Porque yo me lo he buscado, yo lo he elegido.
Sin embargo nunca pensé llegar a esto.
Nunca.
Te echo de menos. Y mucho.
Aunque quizás no te importe.